Lo más relevante:
- SEGOB plantea una reforma a la ley de juegos y sorteos
- Se propone la prohibición de las tragamonedas físicas
- La decisión podía tener consecuencias negativas para la economía local y nacional
El pasado jueves 7 de septiembre del año en curso, la Secretaría de Gobernación hizo público el proyecto que plantea llevar a cabo con la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria para prohibir en su totalidad el uso de máquinas tragamonedas físicas y otros simuladores de juegos de apuestas y sorteos en todo el país.
¿Qué es lo que plantea este proyecto para el mercado de las apuestas en México?
El proyecto que fue enviado a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria por parte de la SEGOB exige la eliminación del título cuarto del capítulo VII de los sorteos de números o símbolos a través de máquinas. Esta sección de la ley permite la actividad en la que el jugador hace uso de una máquina electrónica para jugar juegos de azar y se define de esta manera:
Adicionalmente, se establece que esta reforma a la ley no afectará a los permisionarios que ya cuentan con máquinas tragamonedas, sino que, al contrario, solo será efectiva para aquellos permisionarios o nuevos permisionarios que quieran adherir más de estas máquinas.
El motivo detrás de esta modificación
La justificación de la SEGOB para llevar a cabo esta modificación a la ley y prohibir las máquinas tragamonedas se debe a que la ley que regula los juegos y las apuestas en México no ha sido modificada en su totalidad y data del año 1947.
Durante todo este periodo, se han encontrado muchos huecos que usan los operadores y permisionarios y que le dificulta al gobierno de México para deslindar responsabilidades económicas como impuestos. Esta ley además, prohíbe el uso de máquinas tragamonedas en todo el país, no obstante, durante el mandato de Felipe Calderón, fueron legalizadas y avaladas por la Suprema Corte de Justicia.
Una respuesta contundente
El presidente de AIEJA, Miguel Ángel Ochoa expresó su inconformidad sobre la actualización de esta ley, pues, asegura que además de perjudicar a los proveedores, operadores y permisionarios, afectará al propio país pues las ganancias que esta sección del mercado le deja son considerables.
Además, con esta modificación, se prevé que se pueda generar un desempleo en la industria al reducir considerablemente la afluencia de jugadores en las salas de entretenimiento. Las opiniones están encontradas y una vez que esta reforma se lleve a cabo, el mercado del juego en México podría enfrentar un gran cambio.
Hasta el momento, esta reforma solo aplica para los casinos físicos, los casinos en línea todavía se mantienen a flote y se espera que una vez que esta reforma sea aplicada, otra reforma similar pueda llevarse a cabo, esta vez enfocándose en los casinos online.